Trabajar con intérpretes en diplomacia
Read/Listen to the Note in English.
En su primera charla en la Conferencia del ITI de 2019, Tony Rosado dijo que la interpretación comenzó el día que el Homo Sapiens se cruzó con un Neandertal.
De ser así, entonces la interpretación diplomática tiene más de 200.000 años de antigüedad.
La forma más antigua de interpretación, ha ido evolucionando a la par del mundo, los paradigmas, las expectativas sobre su desempeño, la tecnología, y las cosmovisiones.
Ahora, en el siglo XXI,. ha llegado el momento de que la interpretación diplomática alcance la mayoría de edad y ocupe su merecido lugar como especialidad dentro de mi amada profesión: la interpretación. ¿Por qué? Porque practicada como creo que debe practicarse, requiere de una combinación de habilidades un poco diferente de las requeridas por las interpretaciones de conferencias, corporativa o de servicios públicos y toma muchas otras tantas de otras áreas y profesiones.
Características de la interpretación diplomática
Una de las principales características de la interpretación diplomática es la variedad de situaciones en las que se la utiliza: misiones, reuniones, visitas, recorridos, exposiciones, ceremonias de apertura, conferencias de prensa, presentaciones, ejercicios teóricos, mesas redondas, llamadas telefónicas, galas, cenas, ferias comerciales, almuerzos de trabajo, visitas bilaterales, y más. Cada una de estas situaciones requiere una combinación única de habilidades de interpretación.
Habilidades
Los intérpretes diplomáticos tomamos la interpretación simultánea de los intérpretes de conferencias y la interpretación consecutiva corta de los intérpretes de servicios públicos. También necesitamos tener un excelente manejo de la interpretación consecutiva larga con tomado de notas ya que los discursos formales suelen consistir de intervenciones sucesivas de unos cinco minutos de duración o más; además de tener muy buena memoria para cuando nos toca interpretar en el acto y sin tomar notas. También, necesitamos tener buena coordinación ojos-oídos-cerebro-boca para cuando se leen documentos en voz alta pero sin seguirlos al pie de la letra y saber usar las diferentes tecnologías creadas para asistirnos en nuestra labor disponibles en el mercado.
Lógicamente, los intérpretes diplomáticos debemos conocer el protocolo internacional y la etiqueta empresarial, así como las costumbres y las tradiciones de las distintas regiones y países para los que interpretamos. Dominar otras habilidades como hablar en público o la imagen personal también es útil.
Sin embargo, la diferencia principal entre la interpretación diplomática y los demás tipos de interpretación es cómo se entienden y mantienen la neutralidad y la confidencialidad.
Confidencialidad
De más está decir que la confidencialidad es fundamental.
Ningún intérprete de conferencias, negocios o servicios públicos que se precie revelaría intencionalmente el contenido de una reunión; tampoco lo haría un intérprete diplomático. Sin embargo, cuando trabajamos en entornos diplomáticos, siquiera revelar que se hizo una reunión o se visitó determinado lugar puede violar la confidencialidad y llegar a revelar más de lo que se quiso. Las fotos y las selfies son terreno peligroso, especialmente cuando se las comparte en línea; no importa cuán inocente haya sido nuestra intención.
Neutralidad
Las conversaciones casuales durante los descansos y los traslados, cuando uno está relajado y tiene la guardia baja, son igual de peligrosas, especialmente a la hora de compartir anécdotas u opiniones al punto que la neutralidad es como arena movediza y que mantenerla es todo un arte. Es fácil, y deseable, desarrollar empatía con quienes se trabaja estrechamente y, especialmente, con aquellos a quienes les prestamos nuestra voz. De ahí la necesidad de reemplazar la barrera física de la cabina de interpretación de conferencias con los límites más abstractos, pero igual de importantes, de la conducta profesional.
¿Qué le depara el futuro a la interpretación diplomática?
En mi ponencia para la Conferencia del ITI de 2019, argumenté que, dada su naturaleza especial, la interpretación diplomática debería ser considerada una especialidad más dentro del campo de la interpretación y que las universidades y las asociaciones profesionales deberían actualizar sus respectivos programas de formación y códigos de ética profesional.
Por mi parte, voy a seguir escribiendo sobre el trabajo de los intérpretes diplomáticos y compartiendo mi experiencia profesional tanto como pueda.
“Los intérpretes cumplen un papel vital pero pasado por alto en la diplomacia. Los mejores intérpretes son capaces de traducir no solo las palabras sino también el énfasis y el tono y se aseguran de que no se mal entiendan las expresiones idiomáticas."Madeleine Albright, 64th United States Secretary of State
Notas VIP
Contenido exclusivo sobre idiomas, interacción intercultural, comunicación estratégica, América Latina, el Reino Unido y más.